Guarda este secreto: lo que no debes contarle a tu terapeuta

Cuando se trata de hablar con un terapeuta, muchas personas se sienten nerviosas o incluso temerosas de compartir ciertos aspectos de su vida. Aunque los terapeutas son profesionales capacitados para ayudar a las personas a superar sus problemas, hay ciertas cosas que simplemente no deberías compartir con ellos. En este artículo, te diremos cuáles son esas cosas que no debes contarle a tu terapeuta.

¿Qué verás en este artículo?

1. Delitos graves

Si has cometido algún delito grave, como un crimen violento o un delito sexual, es importante que no lo compartas con tu terapeuta. Aunque es posible que sientas la necesidad de hablar sobre lo que ha sucedido, cualquier delito grave debe ser reportado a las autoridades. Si compartes esta información con tu terapeuta, es posible que estén obligados a informar a las autoridades y esto podría tener consecuencias legales para ti.

2. Drogas ilegales

Si estás consumiendo drogas ilegales, es importante que no lo compartas con tu terapeuta. Aunque es posible que sientas la necesidad de hablar sobre esto, tu terapeuta podría estar obligado a informar a las autoridades. Además, si estás buscando ayuda para superar tu adicción a las drogas, es mejor hablar con un profesional especializado en adicciones.

3. Pensamientos suicidas

Si estás pensando en suicidarte, es importante que busques ayuda inmediata. Sin embargo, es posible que no quieras compartir este tipo de pensamientos con tu terapeuta. Si compartes esta información con tu terapeuta, es posible que estén obligados a informar a las autoridades o a hospitalizarte involuntariamente. En su lugar, busca ayuda en una línea de ayuda para la prevención del suicidio o en una sala de emergencias.

4. Infidelidad

Si has sido infiel a tu pareja, es posible que sientas la necesidad de hablar sobre ello con tu terapeuta. Sin embargo, es importante recordar que el terapeuta no está ahí para juzgarte, sino para ayudarte a superar tus problemas. Si decides hablar sobre tu infidelidad, es importante que lo hagas con la intención de encontrar soluciones y no solo para aliviar tu culpa.

5. Secretos de otras personas

Si alguien te ha confiado un secreto, es importante que no lo compartas con tu terapeuta. A menos que la persona en cuestión haya dado su consentimiento para compartir esta información, es importante respetar su privacidad. Si necesitas hablar sobre algo que te han confiado, habla de ello de manera general y sin dar detalles específicos.

6. Problemas legales menores

Si tienes problemas legales menores, como una multa de tráfico, no es necesario que lo compartas con tu terapeuta. A menos que estos problemas estén afectando tu bienestar emocional o mental, es mejor hablar de otros temas en terapia.

7. Problemas financieros graves

Si tienes problemas financieros graves, como una gran deuda o un embargo, es posible que sientas la necesidad de hablar sobre ello con tu terapeuta. Sin embargo, es importante recordar que tu terapeuta no es un asesor financiero y puede que no pueda ofrecerte la ayuda que necesitas. En su lugar, busca ayuda de un profesional en finanzas o de un abogado.

8. Problemas de salud física

Si tienes problemas de salud física, como una enfermedad crónica, es importante hablar de ello con tu médico y no con tu terapeuta. A menos que estos problemas estén afectando tu bienestar emocional o mental, es mejor centrarse en otros temas en terapia.

9. Fantasías violentas o sexuales

Si tienes fantasías violentas o sexuales, es importante que no las compartas con tu terapeuta. A menos que estas fantasías estén afectando tu bienestar emocional o mental, es mejor hablar de otros temas en terapia. Además, puede ser difícil para tu terapeuta entender estas fantasías sin juzgarte.

Conclusión

Aunque puede ser tentador compartir todos los detalles de tu vida con tu terapeuta, hay ciertas cosas que simplemente no debes contarles. Algunos temas, como delitos graves o pensamientos suicidas, podrían tener consecuencias legales o llevar a una hospitalización involuntaria. Otros temas, como secretos de otras personas o fantasías sexuales, pueden ser difíciles de entender para un terapeuta y no ayudarán en tu proceso de terapia.

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué puedo compartir con mi terapeuta?

Puedes compartir cualquier cosa que esté afectando tu bienestar emocional o mental. Esto puede incluir problemas de relaciones, ansiedad, depresión o estrés.

2. ¿Mi terapeuta puede compartir la información que le doy con otras personas?

En general, tu terapeuta está obligado a mantener la confidencialidad de todas las conversaciones que tengas con ellos. Sin embargo, hay ciertas situaciones en las que pueden estar obligados a informar a las autoridades o a hospitalizarte involuntariamente.

3. ¿Cómo puedo encontrar un terapeuta que sea adecuado para mí?

Es importante buscar un terapeuta que tenga experiencia en los problemas que estás experimentando. También es importante encontrar a alguien con quien te sientas cómodo hablando y que tenga un enfoque terapéutico que te guste.

4. ¿Qué debería hacer si siento la necesidad de compartir algo que no debería con mi terapeuta?

Si sientes la necesidad de hablar sobre algo que no deberías compartir, es importante que busques ayuda en otro lugar. Esto podría incluir hablar con un amigo cercano o un miembro de la familia, o buscar ayuda en una línea de ayuda.

5. ¿Cómo sé si mi terapeuta está siendo útil para mí?

Si bien puede llevar tiempo ver los resultados de la terapia, es importante que sientas que estás avanzando en el proceso. Si no sientes que tu terapeuta te está ayudando, habla con ellos o busca a alguien más que pueda ayudarte.

6. ¿Es normal sentirse nervioso o incómodo hablando con un terapeuta?

Es normal sentirse nervioso o incómodo hablando con un terapeuta al principio. Sin embargo, con el tiempo, deberías sentirte más cómodo hablando con ellos y viendo los resultados de la terapia.

7. ¿Puedo dejar de asistir a la terapia si no me siento cómodo?

Si no te sientes cómodo con tu terapeuta o si sientes que no te está ayudando, es importante hablar con ellos o buscar a alguien más que pueda ayudarte. Si decides dejar la terapia, asegúrate de hacerlo de manera responsable y con la ayuda de otro profesional.

Julio Vera

Este autor es abogado y experto en Derecho, con una vasta experiencia en el ámbito legal. Estudió Derecho en la universidad y obtuvo un grado en Legislación. Desde entonces ha trabajado como abogado de diversos casos, asesorando a clientes en asuntos legales y ayudando a resolver conflictos. Está comprometido con la justicia y defiende los derechos de los afectados. Se ha destacado por sus habilidades de análisis y su amplio conocimiento en materia legal.

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