Verbos y sujetos: ¡Pluralidad es la clave!
Cuando se trata de escribir y hablar correctamente en español, la concordancia entre verbos y sujetos es una de las reglas más importantes a tener en cuenta. La concordancia se refiere a la necesidad de que el verbo se ajuste en número y persona al sujeto de la oración. Es decir, si el sujeto está en singular, el verbo debe estar en singular; si el sujeto está en plural, el verbo debe estar en plural.
Parece simple, ¿verdad? Sin embargo, es una regla que muchas veces se pasa por alto y que puede llevar a confusiones y malentendidos. Por eso, en este artículo vamos a hablar de la importancia de la pluralidad en la concordancia entre verbos y sujetos.
- ¿Por qué es importante la concordancia entre verbos y sujetos?
- ¿Cuál es la regla básica de la concordancia entre verbos y sujetos?
- ¿Qué pasa si el sujeto es una expresión de cantidad?
- ¿Qué pasa si el sujeto es compuesto?
- ¿Qué pasa si el sujeto es colectivo?
- ¿Qué pasa si el sujeto es un pronombre relativo?
- ¿Qué pasa si el sujeto está omitido?
- Conclusión
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Preguntas frecuentes
- 1. ¿Qué pasa si el sujeto y el verbo están separados en la oración?
- 2. ¿Qué pasa si hay un sujeto en singular y otro en plural en la misma oración?
- 3. ¿Qué pasa si el sujeto está en una forma no estándar del español?
- 4. ¿Qué pasa si el sujeto es una interrogación o una exclamación?
- 5. ¿Qué pasa si el sujeto es una persona o cosa no definida?
- 6. ¿Qué pasa si el sujeto es un infinitivo?
- 7. ¿Qué pasa si el sujeto es un verbo en gerundio?
¿Por qué es importante la concordancia entre verbos y sujetos?
La concordancia entre verbos y sujetos es importante porque permite que la comunicación sea clara y efectiva. Si el verbo no está en concordancia con el sujeto, la oración puede ser difícil de entender y el mensaje puede perderse.
Por ejemplo, si decimos "El perro ladra" estamos hablando de un solo perro. Pero si decimos "Los perros ladra" estamos hablando de varios perros, y la concordancia entre el sujeto y el verbo no es correcta.
¿Cuál es la regla básica de la concordancia entre verbos y sujetos?
La regla básica es que el verbo debe concordar en número y persona con el sujeto de la oración. Si el sujeto está en singular, el verbo debe estar en singular; si el sujeto está en plural, el verbo debe estar en plural.
Por ejemplo:
- El gato duerme.
- Los gatos duermen.
En la primera oración, el sujeto "gato" está en singular, por lo que el verbo "duerme" también está en singular. En la segunda oración, el sujeto "gatos" está en plural, por lo que el verbo "duermen" también está en plural.
¿Qué pasa si el sujeto es una expresión de cantidad?
Cuando el sujeto es una expresión de cantidad, como "muchos", "pocos", "algunos", etc., la concordancia puede depender del contexto. En general, si la expresión de cantidad se refiere a un número plural, el verbo debe estar en plural. Por ejemplo:
- Muchos estudiantes estudian en la biblioteca.
- Pocos pájaros vuelan en invierno.
En ambos casos, la expresión de cantidad se refiere a más de uno, por lo que el verbo está en plural.
¿Qué pasa si el sujeto es compuesto?
Cuando el sujeto es compuesto, es decir, está formado por dos o más sustantivos unidos por "y", el verbo debe estar en plural. Por ejemplo:
- Ana y Juan estudian juntos.
- La mesa y las sillas son de madera.
En ambos casos, el sujeto está formado por dos sustantivos unidos por "y", por lo que el verbo está en plural.
¿Qué pasa si el sujeto es colectivo?
Cuando el sujeto es colectivo, es decir, se refiere a un grupo de personas o cosas como si fueran uno solo, la concordancia puede depender del contexto. En general, si el colectivo se considera como una unidad, el verbo debe estar en singular. Por ejemplo:
- La multitud aplaude al artista.
- El equipo juega bien.
En ambos casos, el colectivo se considera como una unidad, por lo que el verbo está en singular.
¿Qué pasa si el sujeto es un pronombre relativo?
Cuando el sujeto es un pronombre relativo, como "que", "quien", "cual", etc., el verbo debe concordar con el antecedente del pronombre relativo. Por ejemplo:
- La mujer que corre es mi vecina.
- Los perros que ladran son molestos.
En ambos casos, el verbo concuerda con el antecedente del pronombre relativo ("mujer" y "perros", respectivamente).
¿Qué pasa si el sujeto está omitido?
En algunas oraciones, el sujeto puede estar omitido, pero la concordancia sigue siendo importante. Si el verbo está en tercera persona, se asume que el sujeto es también en tercera persona y debe concordar en número y persona. Por ejemplo:
- Se dice que el examen será difícil.
- Había muchos libros sobre la mesa.
En ambos casos, el sujeto está omitido, pero el verbo concuerda en número y persona con el contexto.
Conclusión
La concordancia entre verbos y sujetos es una regla fundamental en la gramática española y es esencial para una comunicación clara y efectiva. La pluralidad es la clave para asegurar que el verbo concuerde con el sujeto en número y persona. Recordar esta regla básica y prestar atención al sujeto y al verbo en cada oración nos ayudará a evitar errores y confusiones.
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué pasa si el sujeto y el verbo están separados en la oración?
Aunque el sujeto y el verbo pueden estar separados en la oración, la concordancia sigue siendo importante. Si hay otros elementos en la oración que pueden confundir la concordancia, es importante prestar atención y asegurarse de que el verbo concuerde con el sujeto.
2. ¿Qué pasa si hay un sujeto en singular y otro en plural en la misma oración?
En este caso, el verbo debe concordar con el sujeto más cercano a él. Por ejemplo:
- Las manzanas y la pera son frutas deliciosas.
- La pera y las manzanas son frutas deliciosas.
En ambos casos, el verbo concuerda con el sujeto más cercano a él.
3. ¿Qué pasa si el sujeto está en una forma no estándar del español?
En general, el verbo debe concordar con el sujeto en número y persona, independientemente de la forma no estándar del español que se esté utilizando.
4. ¿Qué pasa si el sujeto es una interrogación o una exclamación?
En este caso, el verbo debe concordar con el sujeto implícito. Por ejemplo:
- ¿Cómo están los niños?
- ¡Qué hermoso día hace hoy!
En ambos casos, el sujeto implícito es "los niños" y "día", respectivamente.
5. ¿Qué pasa si el sujeto es una persona o cosa no definida?
En general, el verbo debe estar en tercera persona del singular. Por ejemplo:
- Alguien llama a la puerta.
- Nada ocurre sin una razón.
En ambos casos, el verbo está en tercera persona del singular.
6. ¿Qué pasa si el sujeto es un infinitivo?
En este caso, el verbo debe estar en tercera persona del singular. Por ejemplo:
- Estudiar es importante para el futuro.
- Leer es una actividad relajante.
En ambos casos, el verbo está en tercera persona del singular.
7. ¿Qué pasa si el sujeto es un verbo en gerundio?
En este caso, el verbo debe estar en tercera persona del singular. Por ejemplo:
- Correr es bueno para la salud.
- Nadar es un deporte muy completo.
En ambos casos, el verbo está en tercera persona del singular.
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